Sagrada Tierra concentra su trabajo en los departamentos de Petén y Alta Verapaz, en el norte de Guatemala, mayoritariamente habitados por población indígena maya q’eqchí. Sus Zonas de trabajo están priorizadas de acuerdo a la situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social, pero también a aspectos organizativos, de identidad y de dinámicas socioeconómicas comunes.