A finales del 2013 se cumplieron diez años de la constitución de Sagrada Tierra. Diez años de vida. Un camino recorrido, en realidad muchos caminos, por muchas aldeas indígenas, encuentros con miles de hombres y mujeres q’eqchís. Planes, ilusiones, tamibénfrustraciones y satisfacciones en los logros obtenidos. Miles de horas de rabajo en las que se han generado cercanías humanas, solidaridades comunitarias, nuevas perspectivas de vida mejor. Surgimiento de líderes indígenas, hombres y mujeres, con capacidad de asumir las riendas de su propio destino. Se ha dado un cambio notable en esas comunidades en donde Sagrada Tierra ha trabajado durante estos diez años.