Reconstruyendo la historia y religión maya con la gente misma
Este proyecto educativo que abarcará dos años busca recobrar la identidad maya a través de la recuperación y sistematización del conocimiento histórico, y de esta manera fortalecer la integración comunitaria y la actividad política en las comunidades mayas Q’eqchi’es del Petén y Alta Verapaz. Agradecemos al donante alemana, la Fundación Gerda Henkel, que facilita este proyecto.
El primer taller fue una introducción a la región cultural de Mesoamérica, a la cual pertenece la cultura maya. Empezamos con nuestra ubicación en este mundo – el lugar del taller – y ampliamos el mapa hasta llegar al área de Mesoamérica que abarca una gran parte de México, Guatemala, Belice y partes de Honduras y El Salvador.
Hablamos de las diferentes épocas y de la importancia del comercio a larga distancia que conectaba a toda Mesoamérica en una amplia red mercantil. Vimos los diferentes productos que se comercializaban a través de esa red, como jade, obsidiana, cacao, algodón, conchas, jiquilite o añil.
Se discutió el origen del término ‘maya’, un nombre que originalmente solo fue usado por un grupo en el norte de Yucatán, pero que luego fue asignado a los demás pueblos de la misma familia lingüística.
También se habló sobre el origen del término ‘q’eqchi’ en lo que la parte chi significa nada más que ‘habla’ así como en poq’omchi’ – habla o idioma de los poq’om – o ch’orti’ – habla o idioma de los ch’or. Entonces, habla o idioma de los Q’eq: los de la oscuridad, de la noche, del negro, que era la gente asociada con el área de las cuevas de la Franja Transversal del Norte en donde reina la oscuridad. Allí y así nació este etnónimo.
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